miércoles, 14 de marzo de 2018

Otra forma de distraer a Ansiedad

9:17 0 Comments

En estos años de profunda investigación interna con Ansiedad como compañera de mil batallas, he ido descubriendo cada vez más cosas para mantenerla en su sitio


Ya sabemos que Ansiedad esta en nuestra mente produciendo unos pensamientos que no son del ahora, del momento presente. Pueden ser del pasado o totalmente futuristas… no tiene otra cosa que hacer que marearnos la cabeza de un lado a otro ¡Para quieta Ansiedad! ¡Todo el día dando vueltas sin sentido!

Así que para ello existen muchos métodos de distracción para hacernos pararla y dejarnos respirar en el ahora. (Hemos hablado ya de varios métodos o herramientas: la relajación, escribir, hacer deporte, pensar en positivo... Os dejo los links al final :)

Pero como sabemos es muy persistente y puede aparecer en cualquier momento del día sin avisar (que confianzas se toma la señorita). Para ello he aprendido otra forma de callarla un rato y funciona para cualquier tipo de amigo que se presente. Este truco lo descubrí con el siguiente regalo que me hicieron:



Este regalito tiene un montón de botones que presionar y me hacen salir de ese momento de disociación con la realidad. Cada botón me hace entretenerme de distinta forma y me ayuda a no escuchar a Ansiedad durante un buen rato.

Pero claro, han habido momentos donde presionaba los botones como si uno de ellos me pudiera reiniciar mentalmente y la verdad que no lo conseguía, necesitaba un reseteo mental urgente en ese instante. Así que añadí algo tan fácil como contar ¡A Ansiedad le gustan las matemáticas! ¡Increíble pero le gusta restar! Es una herramienta muy sencilla simplemente tenemos que contar desde 100 hacia atrás restando 3…97,94,91,88… sé que pensaréis que algo tan sencillo no puede ser tan efectivo, pues lo es, y a parte de mi dado mágico.... ¡Es el descubrimiento del año!

Si no tenéis dado podéis coger cualquier objeto pequeño como una canica o incluso un papel de caramelo (los caramelos son el otro capricho de mi compañera Ansiedad) y llevarlo en el bolsillo. Así, si en algún momento Ansiedad no os deja en paz, cogéis vuestro objeto y con tocarlo ya empezaréis a distraeros en otra cosa. Vuestra mente estará pensando que tiene en las manos y  no en los murmullos de Ansiedad.

Toca restarle importancia a Ansiedad 
¡Volvamos a las matemáticas! 
¡Vamos valientes!



Otros buenos consejos para distraer a Ansiedad que no te puedes perder:

miércoles, 7 de marzo de 2018

Ansiedad y Soledad

11:02 0 Comments

Un día de fiesta interna, se presentó Soledad

Llegó arrasando, siendo la reina de la noche
¡Hoy vas a triunfar Soledad! ¡Es tu noche! ¡Es tu tarde! ¡Es tu día!


Como Ansiedad me tenía recluida en mi torre, una se espera que alguien venga a rescatarla ¡Si si! En plan tópico de cuento… pero mi pelo, no era tan largo para que alguien trepara por él y viniera a mi rescate.

Dando vueltas por la fiesta, un día sin más apareció Soledad. Seamos sinceros, desde el primer momento me pareció un poco la típica que quiere llevarse el protagonismo. Y no estaba muy equivocada, iba a ser el centro de atención. Cuando venía (a veces aún viene) era capaz de echar a todos: Miedo, Ansiedad Anticipatoria, Agorafobia y todos los demás desaparecían… sólo quedábamos ella y yo.

Pues no os imagináis la maldad que tiene, bueno bueno, es súper cruel… me atacaba de tal forma que me hacía sentir la persona más triste del mundo! Y me dejé influenciar por ella… que sensación tan devastadora… cada vez que aparecía mi mundo se paralizaba. Me sentía muy triste, sola, desolada, pensaba cosas como: nada de lo que hago tiene sentido, yo antes era feliz, la gente es feliz, sólo quiero llorar, tumbarme y convertirme en ¡La croqueta-manta! Ya está, viviré aquí para siempre… no tiene sentido hacer nada más, mi vida no tiene sentido, todos avanzan y yo no puedo, nadie va a venir a mi rescate… estoy sola, muy sola… me siento triste y sola…

¡Ansiedad te echo de menos! Te prefiero a ti, que por lo menos cuando apareces con Miedo tengo ganas de correr… pero Soledad… ¡Soledad no te entiendo!

¿Qué sentido tienes? Vale estoy sola en mi cuarto y no quiero estar aquí, me rodeo de mi familia pero... ¡Sigues aquí! No se que hacer contigo… cada vez que empiezo a entender a tus amigos Ansiedad, me traes a alguno nuevo y ¡Tía pones mis días del revés!

Cuanto más lucho contra Soledad y sus tonterías más me ataca ¡Y vaya ataques de Soledad! Cada vez son más duros y más pesados… así no puedo seguir… ¿Para qué seguir así? ¡Uy no no y no! Vamos a ver, tú al igual que los compis de Ansiedad tienes que tener un punto débil  y ¿Sabes qué? ¡Lo voy a descubrir!

Con el tiempo al igual que hice con Ansiedad decidí no luchar contra ella, si no, aceptarla e intentar aprender de su visita. Además, no iba a esperar que nadie viniera a rescatarme a la torre ¡La torre es mía y mando yo! y la que se va a rescatar a si misma seré yo ¡Chss tantos cuentitos!

Así que empecemos:
Apareces cuando tengo un día normal, donde voy a tener la tarde entera sin ningún tipo de plan… vale pues en vez de fastidiarme esas horas donde voy a estar sola voy a disfrutar de ello. Voy a aprovechar este tiempo que tengo para dedicármelo exclusivamente a mí ¡Ja! Voy a disfrutar de mi misma, de mi propia compañía... porque Soledad ¡Tú eres muy pesada! ¡Y yo soy muy divertida! Así que voy a empezar por disfrutar de mi diversión y seré  la croqueta-manta cuando me apetezca y lo disfrutaré con una película, haré ejercicio, escribiré… ¡Puedo hacer lo que quiera, es mi momento!

Con el tiempo descubres y aprendes que Soledad no esta aquí para hacernos la vida imposible, sino para enseñarnos a disfrutar de nuestros momentos a solas con nosotros mismos.

Cuando aparece en algún momento de mis días sé lo que puedo hacer para recordarla ¡Que en mi vida mando yo! 

¡Basta de pensamientos autodestructivos! disfrutad de vuestros momentos a solas. Porque es un privilegio aprender  a poder disfrutar de nosotros mismos y cuidarnos 😏

¡Gracias Ansiedad por enseñarme tan sabia lección!